Los dragones que en su dia dominaron el que hoy conocemos como sistema solar son un raza en decadencia, y prácticamente extinta, la rebelión Nidhug que ocurrió hace milenios justo en un momento de lucha interna por el poder los dejo muy mermados, y físicamente debilitados.
Pero son una raza tan antigua como las estrellas, y su existencia no se limita solo en el plano material, ni en esta única realidad.
Un dragon puro, nunca muere, su cuerpo puede debilitarse, "estropearse", o incluso "desconectarse" del dragon, pero la ... alma, para decirlo de alguna manera, nunca muere. Persiste en el Limbo, un punto entre dos planos de la realidad.
Y mediante las antiguas artes de invocación y magia que los dragones enseñaron a la hoy conocida como Orden de la Escama, estos son capaces de despertar el poder de los antiguos dragones, generalmente nunca pueden llegar a conectarse con un dragón muy poderoso, ya que correrían el riesgo de desatarlo utilizando el cuerpo del invocador como catalizador, y generalmente los dragones no aparecen muy amistosos después de siglos en el Limbo.
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